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La organización Global Animal Law Project (GAL) busca dar a los animales una mejor calidad vida a través de una herramienta muy útil: Las leyes de Protección Animal. En México, la mayoría de los estados las tiene; éstas pueden legislarse y reformarse según la entidad. Sin embargo, no todas están actualizadas, claras, en debate o completas. “La realidad es que nuestro país necesita penalizar a nivel federal estos actos de crueldad y buscar sanciones más severas”, AnimaNaturalis.

Ciudad de México, 26 de octubre (SinEmbargo).– El Proyecto GAL busca recolectar las leyes en todos los países que protegen a los animales y buscan su bienestar, para proponer incluso unas mejores. Algunas de las leyes continúan como propuestas, pero son consideradas desde el corto plazo hasta las “visionarias”. De esta forma estas propuestas podrían darse a conocer mundialmente y ser discutidas por “millones de personas que quieran cambiar la realidad para los animales”.
“Tenemos un vacío muy grande porque en su mayoría, salvo el Distrito Federal, tienen legislaciones de índole administrativo. Muchos ayuntamientos y muchos gobiernos no cuentan con el personal o con todo lo necesario para que la ley se aplique. Es la problemática que encontramos porque las leyes pueden ser buenas, sin embargo su impacto se pierde al no poder aplicarla”, explica Vanessa Calvillo Álvarez, Vicepresidenta de Asociaciones Protectoras de Animales de México (APASDEM).
La animalista afirma que hasta ahora existen trece estados que carecen de una legislación que proteja a los animales en distintos ámbitos que van de acuerdo con sus ayuntamientos o municipios y que muchas veces no cuentan con la infraestructura adecuada o que, al existir muchos reportes de maltrato y crueldad animal, estas instancias no se dan abasto.
¿Cómo estamos? De acuerdo con cifras de la asociación AnimaNaturalis, en México fallecen cada año unos 60 mil animales por maltrato. En México no hay una ley federal que regule el maltrato animal y menos que lo sancione. Sólo en el Distrito Federal, donde la Asamblea Legislativa local (ALDF) aprobó castigar el maltrato y la crueldad animal, pero no tocó el tema de las corridas de toros y sólo permaneció como discusión en la cámara.
La activista Calvillo Álvarez asegura que la implementación de una ley federal es una tarea difícil, que lleva tiempo y compromiso.
“Todo es paso a paso, las autoridades, los animalistas y los ciudadanos  tienen un paquete muy difícil.  El camino desde la aplicación de una ley federal, que vaya bajando a la estatal y luego a la municipal es un camino largo. Lo ideal es que todos los estados tuvieran su propio reglamento que determinara específicamente las instancias y tareas”, puntualiza la vocera de APASDEM.